mujer abrazando a su abuela mientras cocinan

Manejo de las emociones

25 Abril 2019

En muchas ocasiones nos vemos frente a situaciones difíciles que no podemos controlar y que pueden afectarnos negativamente si no sabemos cómo reaccionar o liberamos completamente nuestras emociones. Para ello es necesario que aprendamos a desarrollar nuestra inteligencia emocional, entendiendo cómo regular nuestra respuesta emocional frente al exterior.

Inteligencia emocional y el manejo de las emociones

Desarrollar nuestra inteligencia emocional será muy importante si queremos aprender a manejar nuestras emociones frente a ciertos estímulos o situaciones ajenas a nuestra voluntad. La inteligencia emocional permite identificar, entender y manejar las emociones acertadamente, reconociendo no sólo lo que sentimos sino por qué lo sentimos.   Identificar las emociones y poder entender cómo pueden afectar nuestros pensamientos y comportamiento es el primer paso que nos abrirá a la posibilidad de manejar esas emociones, adaptándolas a cada situación, haciéndonos más flexibles a los múltiples cambios que podemos enfrentar en nuestras vidas y más propensos a ser felices.  


¿Manejar las emociones o sentirlas?

Cuando hablamos de manejar las emociones, no nos referimos de ninguna manera a tratar de forzarlas a ser algo distinto a lo que son; no se trata de engañarnos, traicionarnos o reprimirnos.   De lo que se trata es de redireccionarlas cuando son negativas y pueden causar un daño (buscando adecuarlas para obtener de ellas siempre algo positivo). De hecho, lo que debemos cambiar sería el comportamiento que se derive de esa emoción.  

Técnicas para el manejo de emociones

Identifica la situación: Si es posible que te des cuenta de cuándo una determinada situación o persona puede ser perjudicial para ti o puede generarte algún malestar emocional, ¡ALÉJATE!

Cambia la situación: Si no puedes alejarte, entonces intenta cambiar la situación perjudicial, buscando así evitarla.

Cambia tu mismo: Muchas veces no podemos cambiar lo exterior, pero sí nuestra percepción de lo que sucede. Si aprendemos a ver muchos ángulos de una situación podremos escoger la forma más positiva de interpretarla o al menos tratar de ver tu propia actitud frente a ella en una luz más positiva.

Maneja tu respuesta: Muchas veces la respuesta de tu entorno frente a una situación compartida depende de tu respuesta emocional, la cual puede empeorarla o mejorarla. Evita seguir tus impulsos sin pensar. Utiliza técnicas de relajación y de distracción.  

Tips para desarrollar tu inteligencia emocional.

  • Duerme suficiente.
  • Aliméntate y haz ejercicios.
  • Mantén relaciones familiares y con amigos.
  • Ten confianza en sí mismo.
  • Concéntrate siempre en tus fortalezas.
  • Infórmate sobre la situación que te toca enfrentar.
  • Piensa antes de actuar.
  • Diviértete en tu tiempo libre.