La importancia del padre en la crianza
25 Abril 2019
El rol del padre en el desarrollo de los niños cambió con el paso del tiempo. Anteriormente el padre era el proveedor económico de la familia y la figura de poder y autoridad dentro de la dinámica familiar. Ahora que la mujer también trabaja, el padre tiene que formar parte de la vida cotidiana del hogar y del cuidado de los niños.
Figura paterna
Cuando se habla del padre, no solo hay que referirse al progenitor masculino, pues la paternidad encierra una serie de funciones que se consideran de mucha importancia en la vida de los niños y que pueden ser ejercidas por el padre, la madre, algún familiar o incluso alguna institución educativa.
La importancia de la figura del padre
Es importante que exista en la vida de todo niño una figura paterna. Sin importar quién ejerza esas funciones, debe existir la persona que le preste apoyo a la madre en los primeros meses después del nacimiento del niño, que ofrezca seguridad al niño, que le transmita valores y le imponga límites. El padre es una figura de apoyo y seguridad absoluta para el niño. Esa interacción ayudará a que el niño desarrolle una personalidad y una confianza en sí mismo, necesaria para adaptarse más adelante al mundo exterior. Ofrecer ese espacio seguro es uno de los roles más importantes del padre en la familia.
Los nuevos roles
Como ya lo mencionamos, anteriormente el padre se limitaba a proveer; era la figura de autoridad, pero su papel en la dinámica familiar era más que todo externa a la vida diaria del hogar y la cotidianidad de la vida y desarrollo de los hijos. Esta visión está cambiando radicalmente, hoy en día la madre sale a trabajar y eso tiene como consecuencia que los roles familiares tengan que compartirse, por eso ahora los padres están mucho más involucrados en el cuidado diario de los niños: desde darles el baño, hasta supervisar las tareas, darles la comida y muchas otras labores.
El valor del padre
La paternidad es una de las tareas más importantes y retadoras para todo ser humano y por supuesto la más gratificante. Estos cambios les dan una gran oportunidad a los padres para crear relaciones cercanas y de verdadera confianza con los hijos y una oportunidad de ser una presencia importante en sus vidas. Hay que estar muy claros en que no se puede ser padre si no se está allí para los niños, ofreciéndoles toda la atención, el cariño y los cuidados que ellos necesitan y esperan de nosotros. A todos los papás, este es el mejor momento del mundo para hacer de nuestros hijos grandes hombres y mujeres. ¡Aprovéchalo!