Adultos con déficit de atención
18 Abril 2022
Aproximadamente el 6% de la población general presenta Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), de acuerdo con algunos estudios. Sin embargo, existe un desconocimiento de esta condición en la edad adulta.
¿Qué significa esto para los empleadores y los profesionales de recursos humanos? Esta condición puede tener una influencia significativa en la productividad de los empleados y una influencia aún mayor en cómo se percibe a esos empleados. Aunque muchos adultos con TDAH tienen carreras muy exitosas, otros luchan con una variedad de desafíos, que incluyen malas habilidades de comunicación, distracción, mala memoria, problemas de gestión del tiempo, falta de habilidades interpersonales, procrastinación, hiperactividad y dificultad para gestionar proyectos complejos. Todos podemos tener dificultades para quedarnos quietos, prestar atención o controlar el comportamiento impulsivo. Sin embargo, para algunas personas los problemas son tan generalizados y persistentes que interfieren con todos los aspectos de su vida: hogar, académico, social y laboral. La desorganización, los desafíos con la planificación y la gestión del trabajo, y su mala estimación del tiempo necesario para realizar ciertas tareas conducen a los empleados con déficit de atención a entregar el trabajo en el último minuto. Cuando se trabaja en equipo, esto puede crear estragos, ya que otros miembros pueden tener que luchar en el último minuto para completar sus tareas debido a la finalización tardía. Las consecuencias de estos comportamientos pueden incluir reprimendas, suspensiones, descensos, pérdida. Las personas con TDAH no tratado tienen tasas más altas de desempleo y cambios de trabajo frecuentes, y a menudo se les pasa por alto para puestos mejor pagados.
¿Cuáles son los síntomas del déficit de atención?
Los síntomas del TDAH pueden crear desafíos para los adultos en el lugar de trabajo, tal como lo hacen para los niños en la escuela. Algunos pueden:
- Cometer errores en tareas por inatención.
- Dificultad mantener la atención sostenida.
- Fácilmente distraíble.
- Perder objetos.
- No escuchar cuando le hablan directamente.
- Dificultades de organización y planificación.
- Presentar despistes frecuentemente.
- No realizar tareas que requieran un esfuerzo mental.
- Tendencia a dejar cosas para más adelante.
Cómo tratarlo en la oficina
La buena noticia, es que casi todos los síntomas del TDAH pueden aliviarse con el tratamiento y las adaptaciones adecuadas, lo que permite a los empleados realizar su trabajo a un nivel óptimo. Los adultos con TDAH tratado a menudo cuentan con ayudas sencillas en el trabajo, como:
- Un espacio de trabajo silencioso o auriculares con ruido blanco para reducir las distracciones.
- Calendarios y notas para realizar un seguimiento de los plazos.
- Tareas de trabajo que se dividen en tamaños más pequeños y manejables.
- Descansos cortos.
- Temporizadores para permanecer en la tarea.
- Para aquellos con hiperactividad, descansos intermitentes para levantarse y hacer otras tareas.