7 reglas para crear disciplina
25 Abril 2019
En la vida necesitamos de varios atributos para ser felices y exitosos: estar motivados, hacer lo que nos gusta, tener imaginación, conocer nuestras debilidades y fortalezas, pero aún más importante que todo esto es tener disciplina. Esta cualidad es la que realmente nos permitirá alcanzar nuestras metas a pesar de las dificultades.
¿Qué entendemos por disciplina?
Muchas veces el término disciplina puede tener una connotación negativa, pues la vemos más ligada al castigo, a la obligación de cumplir tareas que no queremos cumplir, por pereza, desmotivación o por simple aburrimiento. Crecimos acostumbrados a que la disciplina se impone a través del castigo, lo que hizo que de alguna manera adquiriera este carácter negativo. Pero nada más lejos de la verdad. La disciplina es una cualidad esencial al éxito y, aunque es innata a algunas personas, quienes no nacen con ella pueden desarrollarla.
Para tener disciplina es necesario seguir a cabalidad unas simples reglas que mencionaremos a continuación:
Decide: Toma la decisión de que a partir de ahora aprenderás a ser disciplinado. Reflexiona sobre las ventajas que puede traer a tu vida la disciplina: se ordenaría tu vida, tendrás la tranquilidad de saber que todos los asuntos que tienes pendientes están listos o en camino a estarlo.
Empieza con pequeñas tareas: Proponte metas pequeñas. Tal vez este mes irás tres veces a la semana al gimnasio, o haz un rompecabezas y ponte una fecha límite para terminarlo. La idea es que te pongas objetivos pequeños y los cumplas de manera que vayas ejercitando tu capacidad de disciplina.
Cuando estés listo para pasar a tareas más grandes puedes empezar a planear: Identifica los pasos a seguir para cumplir tu objetivo y síguelos uno a uno, poco a poco. Al principio será difícil, pero debes ser perseverante y entender la importancia de cada uno de los pasos a seguir.
Sé realista: Al principio tus metas deben ser alcanzables. Si nunca has sido disciplinado no pretendas emprender una tarea que sea a muy largo plazo ni que requiera de muchos pasos para alcanzarla. A medida que adquieras la capacidad de ser disciplinado podrás ponerte metas más grandes.
Es muy importante que controlemos nuestro deseo de obtener una retribución rápida: El placer instantáneo es algo que persiguen muchas personas y es sin duda una característica infantil. Debemos poner toda nuestra intención en la meta final, aunque el camino sea difícil, alcanzar nuestra meta será mucho más gratificante que cualquier otra cosa.
Una gran cualidad (y un hábito): Ser disciplinado además de una cualidad, es también un hábito por lo que debes seguir el plan de acción por al menos 21 días, que a decir de los expertos, es el tiempo que toma crear un hábito.
Evita recaer: Entiende que cada vez que caes ante una duda, un momento de placer instantáneo, tienes una recaída y esto no puedes verlo como un fracaso. El desarrollo de la disciplina requiere mucho esfuerzo y no es fácil, cada recaída es parte del aprendizaje. Recuerda que siempre puedes volver a empezar. Si no eras disciplinados ya sabes cómo comenzar a serlo, sólo debes serlo por 21 días seguidos para crear el hábito.
¡Cuéntanos tu experiencia para lograrlo!